Considérenlo un disparate, pero a veces tengo la sensación de que es poco lo que llegamos a leer y
entender.
Creo que a nuestro alrededor miles de mensajes resultan indescifrables y guardan su secreto intangible eternamente. Las manchas de una roca, las formas de las nubes, el modo en que se desparraman minúsculas y oscuras las vacas en un campo, todo parece parte de una escritura misteriosa.
Sin embargo, de repente, intuímos una forma con sentido en medio de tanto lenguaje extranjero. Una rama parece ser una letra, una nube adquiere una forma conocida, y creemos poder llegar a leer el mundo que nos rodea.
Yo sé que es sólo un instante, sólo una letra, en medio de un texto infinito e inefable.
Generalmente me pasa en vacaciones.
Esto vendría a ser algo asi como los cuentos con pictogramas que mencionabas en un post anterior, pero hecho con fotos. Veamos si podemos encontrar en la naturaleza y en la vida coditiana «fotos literarias». Buscaré en mi colección. Sino habrá que salir de safari fotográfico a captar letras naturales.
A mi me pasa igual!!!! Sobre todo al ver las fotos de las vacaciones… Descubro lo que siempre estuvo ahí pero sólo logré captar lente de por medio…
¡Qué suerte no ser la única loca que lee cosas en los lugares más extraños!
A mi me parece que en esos lugares se inscriben palabras y textos que teníamos guardados o estaban allí esperándonos. A veces los vemos solo nosotros o son una excusa para hablar, escribir o leer otras palabras o textos.