Muchas editoriales eligen en sus colecciones para primeros lectores los pictogramas. La combinación de palabras e imágenes se da en estos libros de una manera diferente a los libros álbum o a los libros ilustrados. Aquí los dibujos son diminutos y se intercalasn con las palabras para ir formando el hilo del discuso.
(Este fragmento corresponde a El secreto de Jazmín de Ricardo Mariño con dibujos de Sebastián Ferreiro, en El gato de hojalata.)
A pesar de ser de naturaleza diferente a los signos lingüísticos, los pictogramas se acercan a la escritura en la idea fundamental de la representación. En este sentido, funcionan como una «preescritura». Ayudan a desarrollar la comprensión lectora a través de la imagen y apoyan ciertas destrezas y habilidades que se ponen en juego en la lectura, como la anticipación y la elaboración de hipótesis.
Algunos de estos textos logran una belleza singular y sintetizan lo icónico y lo verbal dentro del texto para niños. Va aquí un ejemplo de Pulpito y la sirena de Ana María Shua, con ilustraciones de Naná González, en Editorial Emecé:
Algunas colecciones de libros con pictogramas:
– Palabras dibujadas, Pequeño Emecé, EMECÉ Editores, Buenos Aires
– Figucuento, El gato de hojalata, Editorial Guadal, Buenos Aires.
– Cuentos de cuatro colores, Editorial Sudamericana, Buenos Aires.
– Pictogramas Disney, Ediciones Gaviota, Everest, Madrid.
Próximamente comentaremos algunos títulos de estas colecciones.
Además de leer pictogramas, podemos hacer nuestros propios textos con ellos. Aquí va un ejemplo realizado por Pablo, cuando tenía seis años:
Transcripción del texto:
Cuento: El gato y el ratón
Un día el gato no se dio cuenta que era martes 13. Entonces fue a jugar a la pelota. Cuando la pelota entró por la ventana del comedor se le rompió el espejo, pero en vez de arreglarlo lo dejó. Al día siguiente, o sea el miércoles 14 empezó su mala suerte. Primero el ratón se puso a cantar. Ya te agarraré, dijo el gato y lo persiguió por los muebles, por el jardín, hasta que el ratón se metió en su casa. El gato se fue a su cama a dormir, y el ratón le tiró la biblioteca con todos los libros encima del gato. Este se despertó enseguida y lo persiguió con su escopeta por los muebles y cuando el ratón se metió en su casa, el gato le disparó por la puerta de la casa del ratón. Pero no se dio cuenta que el ratón lo amenazaba con una bomba, entonces al gato le quedó la cara negra.
El gato se fue a la cama y el jueves 15 se fue con sus valijas de vacaciones a Mar del Plata. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Ah! Me olvidaba, los saludan el gato y el ratón desde sus casas.
Firma: Pablo Echevarría
Los invito a acercar sus propios textos con pictogramas a leerxleer@ymail.com . No hay excusas, para esto no hay edad. Pueden ser creaciones colectivas y hasta familiares. Los iremos subiendo al blog.
No, no, no!!!!
La pelota entró por la ventana del baño! Eso es claramente un baño!!!!
Ay! perdón Pablo, ya lo dice el dicho italiano: «Traduttore, traditore». En este caso, «Tradutrice, traditrice».
Tu blog es muy interesante! A mi dos chicas les gustan muchisimo las lecturas!
Qué bueno, Dania! Será un placer tenerlas por aquí.
¿Puede ser que esto sea lo que en mi tierna infancia me enseñaron como «pictos»?
Debería revolver cajas en casa de mi hermana para ver si encuentro algunos cuadernos de la primaria.