Un propuesta de taller para escribir haikus, es hacerlo en forma colectiva. Juan, visitante de este blog, comentaba en un post anterior una experiencia en este sentido. Recordando que cada haiku se compone de tres versos, de 5, 7 y 5 sílabas respectivamente, alguien lanza el primero y los demás participantes van completando el poema, en la forma más coherente posible. Una vez que se completa el haiku, se lanza un nuevo primer verso. Retomando la sabiduría oriental de las imágenes, es casi como lanzar una piedra en un estanque, y esperar que las ondas se dibujen a partir de un impacto inicial.
Se me ocurren algunos posibles primeros versos (las fotos a veces ayudan a que las musas se acerquen):
Cae la tarde
La nieve fría
Esa flor roja
Un mar de niebla
Quien fuera nube
Si el taller se hace en un foro de Internet, será cuestión de lanzar el primer verso y esperar la respuesta de los participantes. Si en cambio es un taller presencial, pueden escribirse de a uno en un pequeño papel y que cada integrante elija uno al azar, lea su verso y agregue el segundo. Luego se rotan los papeles y un nuevo integrante lee los dos primeros versos y agrega el tercero, cerrando el haiku.
En todos los casos es fundamental conectarse con el ritmo y el sentido de los haikus, leyendo algunos previamente.
Bueno, ahora espero sus comentarios. ¿Alguien se anima a completar un haikku partiendo de alguno de los versos propuestos? ¿Alguien lo llevará a la práctica en su clase o taller? No dejen de compartir con nosotros los resultados.
Un mar de niebla
al arroyo cobija,
tierno lo arrulla.
¡Buenísimo! Me encantó, gracias, Tincho.
Un mar de niebla
el campanario observa
comienza el día.